Boca marcha antepenúltimo en el campeonato argentino, con 10 puntos de 39 posibles, pero el triunfo por 1-0 en el partido de ida disputado en la “Bombonera” y su basta experiencia copera en Brasil, lo perfilan como serio aspirante a obtener el pasaje a los cuartos de final. En ese recinto bravo que es el Pacaembú, con televisación de Fox Sports para toda América y de Canal 13 para el Gran Buenos Aires, el día Miercoles a partir de las 22:00, el Corinthians recibirá al Xeneize con el arbitraje del interminable Carlos Amarilla.
No hay ninguna duda de que el partido más importante de todos los cruces de la Copa Libertadores será el que jueguen el vigente campeón Corinthians y el actual subcampeón Boca, que volverá a contar con la presencia de (me pongo de pie) Juan Román Riquelme, recuperado de un desgarro muscular que tuvo marginado por varios días de las canchas de nuestro fútbol.
El equipo que pararia Carlos Bianchi, en búsqueda de vengarse por aquella final perdida un año atrás, sería el siguiente: Orion; Marín, Caruzzo, Burdisso y Clemente; Erbes, Somoza, Erviti y Sánchez Miño; Riquelme; Blandi.
El ganador de este auténtico duelo de campeones enfrentará al vencedor de Velez-Newell´s.
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