Tras un partido no apto para cardíacos, Brasil se metió en octavos de final luego de igualar 1-1 ante Chile en 120 minutos de juego y tener mejor puntería en la tanda de los penales (3-2). La Roja pudo haberse clasificado en el último minuto de la prórroga, con un tiro de Pinilla que le negó el travesaño. Jara, en el penal definititorio, también estrelló la pelota en el palo de ese mismo arco.
Si bien fue un partido parejo y pudo haberlo ganado cualquiera, es menester destacar como la Chile de Sampaoli, que llegaba como punto, canalizó el juego carioca durante gran parte del partido e inquietó varias veces el arco defendido por Julio Cesar. Abrió la cuenta Jara en contra, pero Alexis Sánchez, tras un error garrafal de Hulk, la figura de la cancha, niveló el encuentro cuando promediaba el primer tiempo.
Ya en la segunda mitad, todas las teorías conspirativas que se decían acerca de Brasil se fueron al tacho, cuando le anularon un polémico gol a Hulk por una supuesta mano (a mi entender, para la pelota con el pecho).
Tras una prórroga emotiva, donde la más peligrosa la tuvo Chile en los pies del ingresado Pinilla, llegaba el turno de los penales. Esos, que inconscientemente se relacionan con la lotería. Si bien ninguno estuvo muy certero desde los 12 pasos, hay que destacar a Julio César quien se probó el traje de héroe y le calzó justo. El ex arquero del Inter fue el gran artífice de esta clasificación más sufrida de lo esperada. Ahora, la selección anfitriona espera por el ganador de Uruguay-Colombia.
Si bien fue un partido parejo y pudo haberlo ganado cualquiera, es menester destacar como la Chile de Sampaoli, que llegaba como punto, canalizó el juego carioca durante gran parte del partido e inquietó varias veces el arco defendido por Julio Cesar. Abrió la cuenta Jara en contra, pero Alexis Sánchez, tras un error garrafal de Hulk, la figura de la cancha, niveló el encuentro cuando promediaba el primer tiempo.
Ya en la segunda mitad, todas las teorías conspirativas que se decían acerca de Brasil se fueron al tacho, cuando le anularon un polémico gol a Hulk por una supuesta mano (a mi entender, para la pelota con el pecho).
Tras una prórroga emotiva, donde la más peligrosa la tuvo Chile en los pies del ingresado Pinilla, llegaba el turno de los penales. Esos, que inconscientemente se relacionan con la lotería. Si bien ninguno estuvo muy certero desde los 12 pasos, hay que destacar a Julio César quien se probó el traje de héroe y le calzó justo. El ex arquero del Inter fue el gran artífice de esta clasificación más sufrida de lo esperada. Ahora, la selección anfitriona espera por el ganador de Uruguay-Colombia.
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