River dejó una imágen paupérrima y la gente dijo basta. El tempranero gol de taco de González, el de Silva cuando promediaba el primer tiempo y finalmente el de Ayala, decretaban una goleada inesperada. Goleada que maquilló Teo con su tardío descuento.
La gente se enfureció por la falta de actitud de los jugadores (salvo Kranevitter, el resto de penoso andar) y coreó en masa los apellidos de Cavenaghi y Trezeguet (teléfono, Ramón Díaz). El grana se aseguró un cupo para la Libertadores 2014 a la cula no olvidemos que el Millonario aún puede entrar a dicha competición si Arsenal o Newell´s salen campeones del Inicial (algo más que probable si tenemos en cuenta que junto a San Lorenzo, son los 3 con más chances de dar la vuelta cuando quedan solo 5 fechas).
Volviendo a lo futbolístico hay que agregar que al Granate lo ayudó el gol tempranero -así como el gol de Muller para Alemania contra Argentina en el Mundial 2010- para ganar en confianza y jugar así con los nervios de su rival que no estuvo a la altura de las circunstancias. Si, en el partido en el que no regalar nada, fue Papa Noel en Navidad.
Avanzó quien hizo mejor las cosas no solo hoy sino a la hora del armado del plantel. Culpas repartidas entre dirigencia, cuerpo técnico y jugadores a la hora de hacer un balance. Balance negativo, por supuesto. Se equivocaron y pagaron pero recordemos que todo pasa y River no va a ser la excepción a la regla. Su historia habla por si sola.
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