En Estudiantes, tras la ida de Zapata al Napoli fue Guido Carrillo quien asumió la responsabilidad de reemplazarlo. Vaya si lo hizo bien el pibe, marcó los dos tantos en el triunfo de esta nocha ante Boca por 2-0 y dejó al xeneize inmerso en la irregularidad del campeonato.
El Estudiantes de Pellegrino, ya sin Duvan Zapata y con la ausencia estelar de JS Verón, tiene la actitud, la presión y el juego por el piso como bandera (no en vano, le cargamos acá la mochila de candidato al pincha).
Hace instantes, en el cierre de la jornada dominguera, venció por 2 a 0 a un Boca que (por lo que ví) volvió a ser un puñado de individuales y no un equipo (por lo menos las jugadas de riesgo, fueron producto de eso).
El chico Carillo, todo un agrandadyto, le ofrece la revancha a Boca en los Tejos
En un primer tiempo de trámite parejo y que pintaba para ser un partido de "hace gol, gana" fue el equipo platense quien primereó en el tanteador. Cuando el 1-0 parecía casi sellado, llegó sobre el final un penal dudoso del "Cata" Díaz a Damonte, que el mencionado Carrillo cambió por gol. También hubo tiempo para la expulsión de Burdisso, por doble amarilla. Mención aparte para Gigliotti quien a mi apreciación, merecen más minutos en cancha (léase "ser titular").
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