San Lorenzo, desde el arribo del Papa al Vaticano, tiene el celu de Dios, fija. Esta vez, fue el Dios del Olimpo a quien poco le importó que enfrente estuviese su homónimo a la hora de intervenir en una jugada clave a favor de los Santos.
El papa a su favor es choreo. ¿Choreo dije? Ah no, jamás lo asocie con el 2do gol de Cauteruccio, le juro. Si bien fue evidente que el uruguayo estaba algo adelantado es inobjetable la victoria azulgrana que igualmente, lejos está de ser el candidato que todos nos quieren hacer creer desde los medios.
Doblete del uruguayo que llego a Boedo a base de dolares y les paga con goles en comodas cuotas.
El Santo metió la mano una vez más y sobre la hora cuando el 1-1 era un hecho invento un gol para alegría del capo del Vaticano. El Dios del Olimpo lejos de poder hacer algo desde allá arriba, vio como el destino se vendió al mejor postor que habita la tierra y habemus victoria. ¿Habemus candidato? Ya veremos...
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