viernes, 13 de junio de 2014

La venganza fue terrible

Con dos tantos de Arjen Robben, la figura de la cancha, dos de Van Persie y uno de De Vrij, Holanda goleó 5-1 a una desconocida España y se vengó de la última final mundialista en Sudafrica. Además, Méjico y Chile derrotaron a Camerún y Australia respectivamente.
Mala tarde de Sergio Ramos, flojísima labor de Piqué y bochornosa actuación de Iker Casillas en una España que, tras un buen primer tiempo, se vio ampliamente superada por Holanda en la segunda mitad.


Con el tanto de Stefan de Vrij, tras un centro pasado de Sneijder, más los dobletes de Arjen Robben (dos excelentes definiciones) y Robin Van Persie (el primero tras una palomita estéticamente brillante), logró imponerse con autoridad. El gol español lo había marcado Xabi Alonso de penal (tras un polémico cobro del internacional italiano Nicola Rizzoli).


Tras la épica victoria del conjunto de Van Gaal al último campeón no tardaron en caer una catarata de titulares lapidarios contra los dirigidos por Vicente del Bosque. Las palabras humillación, pesadilla, rídiculo y verguenza fueron las más utilizadas por la prensa española.


Antes, en primer turno, Méjico había vencido 1-0 a Camerún. En un discreto partido, fue el Tri el que se quedó con los tres puntos fundamentales para soñar con la clasificación. La figura de la cancha fue el volante del Porto Héctor Herrera, de trabajo incansable en la mitad de cancha. 


En el cierre de la jornada Chile, con un respaldo espectacular de su gente que copó el estadio, venció 3-1 a Australia. Finalmente con Arturo Vidal como titular, Alexis Sanchez en la delantera y Gary Medel jugando, y dejando muchas dudas, en la zaga central, la Roja redondeo una buena victoria ante Australia que vendió muy cara su derrota.


Luego de un arranque demoledor, gracias a los tantos de Alexis Sanchez y Valdivia, el equipo dirigido por el argentino Sampaoli se fue quedando y terminó pidiendo la hora. Tras el descuento de Cahill en la primera mitad, llegó una segunda etapa donde no la pasó para nada bien la Roja. De hecho, tuvo que esperar hasta el final para festejar el tercer tanto obra del ingresado Bousejour. El australiano Leckie, a pesar de la derrota de su equipo, fue la figura de la tarde noche brasilera.

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