River se desahogó y gritó campeón ayer por la noche. Con goles de Mercado y Pezzella, el equipo de Gallardo derrotó 2-0 a Atlético Nacional, se quedó con la Copa Sudamericana y le dio una nueva alegría a sus hinchas en este inolvidable 2014. De esta manera, sumó el sexto título internacional del club.
En el primer tiempo, en un desarrollo parejo, de ida y vuelta y de golpe por golpe, era River quien se mostraba más profundo y punzante. No por casualidad generó casi diez situaciones de gol. Es que River, de a ratos, se volvió a parecer a aquel River que deslumbró en las primeras fechas del Torneo local. Así y todo, tanto ir, se desprotegió demasiado atrás y sufrió más de lo esperado. Ahí fue cuando apareció la figura de Barovero, quien junto a Pisculichi, fue de los más destacado de la Copa.
En el primer tiempo, en un desarrollo parejo, de ida y vuelta y de golpe por golpe, era River quien se mostraba más profundo y punzante. No por casualidad generó casi diez situaciones de gol. Es que River, de a ratos, se volvió a parecer a aquel River que deslumbró en las primeras fechas del Torneo local. Así y todo, tanto ir, se desprotegió demasiado atrás y sufrió más de lo esperado. Ahí fue cuando apareció la figura de Barovero, quien junto a Pisculichi, fue de los más destacado de la Copa.
En el complemento, cuando la cosa seguía igual y reinaba la paridad entra ambos equipos, llegó la excelente pegada de Pisculichi. A los 10 minutos, encontró la cabeza Mercado y a los 14 la de Pezzella (quien hizo un partidazo ayer). Una ráfaga de apenas cinco minutos, le alcanzó al Millonario para poner un 2 a 0 que sería inamovible. River se empezó a sentir campeón con esos dos goles ya que los colombianos, golpeados en lo anímico, tiraron la toalla. Solo hubo tiempo para que los hinchas hicieran una fiesta en el estadio Monumental, que luego se trasladó al Obelisco.
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