viernes, 30 de mayo de 2014

Curiosidades: Traición a la mejicana

Retomó la sección más exitosa de este humilde espacio porque la situación lo amerita. En una época donde el negocio predomina más que nunca el mundo del fútbol es menester conmemorar hechos como el que les traigo hoy a su mesa. Corría el año 2001 cuando Cuauhtemoc Blanco, quien ayer vistió por última vez la camiseta de la Selección Mejicana y anunció su retiro, aparecía en escena y dejaba su huella.
Cuauhtémoc Blanco es el último gran ídolo de Méjico si de fútbol hablamos, claro está. A sus 41 años, jugó su último partido con Méjico ante Israel en el mítico Estadio Azteca (donde dicho sea de pas omañana jugarán River-Boca).


Justamente este acontecimiento me sirve como excusa para recordar un hecho ocurrido allá por mediados del 2001 y que pasó a detallarles. A simple vista, como verán en el video que les dejó a continuación, es un golazo más de los tantos que hizo en su carrera el bueno de Cuatemohtc Blanco



Además de ser un tiro libre exquisito el que efectuó en el Bernabéu ante el Real Madrid, y que sirvió para decretar un 2-2 histórico para el modesto club del noroeste de España, lo más sorprendente es la historia que hay detrás de este tanto.



Resulta que Jugadores, cuerpo técnico y hasta utileros del equipo que luce los colores violeta y blanco, recuerdan que por aquellos años (2000/2001) solían jugar religiosamente a la quiniela (conocido en nuestro pais como el prode). Paradójicamente apostaban en contra de si mismos acusando que así la alegría estaba asegurada. ¿Como es eso?. Claro, si ganaban, por la victoria en si. Si perdían, por el acierto en si. Ojo, era 1 de 15 partidos, no aseguraba nada, pero...


Justamente allá por Septiembre del 2001 llegaban a jugar el partido mencionado anteriormente ante el club merengue con 14 aciertos de 14 en la fecha (9 de Primera y 5 de Segunda). Si, leyó bien. Restaba saber el resultado del partido que cerraba la jornada (domingo por la noche) en el cual ellos eran iban a ser partícipes. Recuerden que paradójicamente habían apostado a favor de su rival, tal como lo venían haciendo a lo largo de toda esa Liga. Dicho en criollo, salieron a la cancha pensando si priorizar el dinero o el orgullo.


En 20 minutos, con goles de Raul y Zidane, el merengue ganaba 2-1 y parecia encaminarse a una comoda victoria. Pero nada de eso ocurrió. El partido cayó en una meseta y la entidad madrileña empezó a replegarse cuidando la ventaja obtenida en la primera mitad. A falta de 10 minutos para el final del partido, entro Blanco a la cancha, y  tan solo siete minutos después clavaría el empate con ese soberbio tiro libre. Empate histórico y chau al pleno del Prode. Así y todo, se llevaron algunos euros pero nada en comparación a lo que el pozo entregaba por aquel entonces (estamos hablando de varios 0 de diferencia).


Para cerrar, agrego que años después el mismo Blanco confeso al respecto "le comento a mis compañeros que me dieran chance de cobrar el tiro libre. Y bueno, lo de la quiniela qué te puedo decir. Fue el último partido y anoté. Todos los compañeros ´no mexicano´, ´vas a ver´ y no sé qué. Yo también había dado mi lanita para poder entrar a la quiniela y quede sin nada"

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