Supercampeones de Liniers

Vélez, se impuso a Newells por 1-0 con un golazo de Pratto y se quedó con la Super Final. Aprovechó su pasaje de buen fútbol y logró un gol que sería definitorio tras defenderlo hasta el final con 10 hombres ante un Newells desdibujado. !Salud, Supercampeones!
En todo momento, Velez fue quien jugó el partido como una verdadera final. Newell´s, pareció hacerse eco de las declaraciones de Martino donde desprestigio esta Superfinal. Pero veámos como se dio el encuentro a grandes rasgos.

En el primer tiempo, Vélez fue quien arrancó sin darle respiro a la Lepra. Insua, Gago y sobre todo Papa, manejaban la pelotita como querían e inquietaban al rival de turno. Tal como hacían los Supercampeones, dejaban en claro que el balón era su amigo.

Pratto, ensaya su tiro de tigre que quemaría las manos de Guzmán y rompería la red

Así fue que luego de una apertura desde el medio derivó en Papa que tras un buen desborde, asistió como Oliver Attom a Pratto quien enganchó para su pierna menos hábil y clavó un zurdazo que venció las manos del bueno de Guzmán. Al mejor estilo Steve y su tiro de tigre, el ex Boca, abría el marcador con un tiro a quemarropa y dejaba en claro que valía chumbar.

La foto del Supercampeón

 

Sin embargo, minutos después, Newells volvería a ser el que era y tomó la pelota prestada para no soltarla jamás. Vélez empezó a defenderse demasiado y más cuando quedó con 10 a los 27 minutos. Una buena triangulación entre los ídolos leprosos Heinze, Scocco y Maxi terminó en un penal tonto de Cubero que Pitana sancionó y no dudo en expulsarlo por doble amarilla.

Scocco, pasó de ser un especialista a ser todo un Maradona en su vuelta a Boca (donde falló 5 penales de manera consecutiva) y erró el penal clave que hubiese sido bisagra a mi entender. Sosa, se vistió de héroe y al mejor estilo Benji Price voló e impidió el empate. Con el 1-0 para los de Liniers, concluyó el PT.

Newell´s, no fue un equipo inteligente y se quedó con las manos vacías

Ya en la segunda parte, el juego se disputaría en su totalidad en terreno velezano donde haciendo honor a su apodo armó un fortín y aguantó los trapos hasta el final del partido para alegría de su gente que copó Mendoza de manera asombrosa.

Fue en vano que un Newells tirado al ataque viera como la suerte del campeón se había cruzado de vereda. Si bien contó con situaciones clarísimas jamás pudo llegar a la igualdad y debió conformarse con terminar aplaudiendo al campeón de la temporada 2012-2013 llamado Velez Sarsfield.